Verdaderamente lo siento y pido disculpas a mi cuaderno, porque este texto le pertenecía y el medio virtual con su popularidad , se lo ha robado. Este iba a ser un texto nocturno de insomnio nervioso, propio del cuaderno, pero la pinza tira al blog, como la cabra al monte. Entre cambio y cambio de postura, se ha ido creando un texto, el sólo, juro que no tengo nada qué ver, y se ha puesto tan cabezota que me ha obligado a levantarme, agarrar el portátil a ciegas y ponerme a escribir: la tiranía de las neuronas que no tienen la disciplina suficiente para dormir cuando hay que dormir y trabajar cuando hay que trabajar y ponen al resto del sistema nervioso a su disposición cómo y cuándo les da la gana.Como ya tengo la pinza espabilada, intentaré reproducir el texto obedientemente.
Todo ha empezado con una reflexión sobre un tema de carácter gramatical en el que se hacía necesario hablar de un verbo transitivo. Eso me ha llevado a imaginar la expresión de disgusto, por no decir asco, de los lectores que siempre llevaron con orgullo eso de odiar la asignatura de lengua castellana, y por derivación cualquiera de las otras segundas lenguas que intentaron malamente enseñarles en el colegio y de las que seguramente solo aprendieron a decir mi sastre es rico o yo soy un estudiante. (Esta última frase tiene más posibilidades de usarse que la primera, no me digais que no). (Por cierto, los profesores de primeras y segundas lenguas deberían cuestionarse un poco qué hacen para impedir el conocimiento de algo tan natural y fácil para un niño, y conseguir a cambio el odio eterno hacia los idiomas y sus pobres gramáticas, que no tienen la culpa de nada, porque no es normal, es como una anomalía del mundo moderno). (Perdonad tantos paréntesis, pero soy incapaz de reproducir el texto tal como lo habían planeado mis neuronas déspotas, sin meter baza y decir lo primero que se me pasa por la cabeza).
Vale, sigo, obediente: Recordé entonces que, en general, yo había tenido buenos profesores de lengua castellana y una muy buena profesora de literatura en el bachillerato que no se adivinaba que era catedrática por su abrigo, que no debía abrigarle mucho porque tiritaba mientras hablaba. Y una vez nos contó que a sus hijos, que tenía varios, les ponía nombres siguiendo un tema, por ejemplo, la Biblia para la mayor, que se llamó Esther Judith Sara o los Nibelungos para la siguiente, Sigfrida Brunilda Krimilda, como si fueran trípticos o trilogías. Porque antes se ponían tres nombres a los recién nacidos y cavilando cúal sería la razón se me ha ocurrido que era un motivo de realce dramático de la escena del bautismo. Imaginaros la iglesia con un olor rancio o de humedad y esa luz difusa que invita a la somnolencia o al menos a la distracción. Junto a la pila el cura con su traje de cura y sobre ella la pelotita peluda y caliente de la cabeza del bebé reciente, y la tensión dramática de la mano del cura sujetando la concha llena de agua fría de la pila sobre la cabecita dormida y con parsimonia recitando la retahíla de nombres y todos atentos con el corazón palpitante. No me negareis que tiene mucho más interés que ir al Registro Civil y decir, nació ayer y se llama Izan, no es un nombre vasco, es Ethan? no Izan.
Bueno, eso es todo por hoy. Espero perdoneis que os haga partícipes de mis recuerdos, recordar significa volver a pasar por el corazón, y quizá no teníais ningunas ganas de pasar por el corazón recuerdos que no os pertenecen, pero bien podeis ahora, curiosas pinzas, investigar cómo se ha pasado de trinombrar a las personas a ponerles un solo nombre pero muy chorra.
Ah! y decidme si pensais que la próxima vez mejor desobedezco a las neuronas-pájaros.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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8 comentarios:
Hola Pinza: ya se ve, ya, esta pinza tira al blog! :)
Me gusta leerte, aunque no te diga "na" ...
Muchos besos (que últimamente ni hablamos, como somos!!)
Hey pinza parlanchina, desde fotomiradas también se te lee y se la observa.
Un besote gRaNdE para usted
Sillo sigue intentando descifrar tus textos pinza! un beso enorme!
Gracias por vuestros comentarios. Espero no quedarme sin batería mientras escribo. El ordenador y yo estamos bajos de pilas.
Hola, pinza,
yo recuerdo muy bien a esa profesora!!!!!!
A mi me haces sonreír e incluso partirme la pinza, que también es buena costumbre y.. que siga sucediendo con neuronas como las tuyas.
SoTEs
Gracias, lectores amigos. Es una satisfacción escribir para mentes preclaras como las vuestras. Sé que las otras, las postclaras, no tienen tiempo de leer estas reflexiones. Por cierto, acaban de publicar una gramática de 400 páginas, qué emocionante.
Yo suspendí Lingüistica reiteradas veces... y me pierdo...
...por cierto me dice el lagarto trompetista que te diga que lo que le hiciste solo tiene un nombre: aguafiestas.
Ale, hay queda eso.
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